martes, 3 de junio de 2008

PEPU CESADO

El cacique ha vuelto a hacer de las suyas y ha despedido a Pepu Hernández, poco que decir tiene el tema más que decir que la reunión ha durado 5 minutos y que el impresentable de Sáez se ha salido con la suya.

Tenemos un presidente que no esta a la altura de los jugadores, de los resultados deportivos y mucho menos de la afición. El año pasado dio la espalda a los aficionados (leer artículo, indignante) y ahora a falta de dos meses de una cita histórica da puerta al entrenador.

Esperemos que no afecte al futuro de la selección y que sea Aíto el que se haga cargo, porque a estas alturas no creo que ningún otro entrenador sea capaz de hacerse cargo del equipo nacional.

Señor Sáez, es usted un impresentable y se lo digo como aficionado, una vez más, esta no es su selección, sino la de todos los españoles deje de jodernos y haga algo de una puta vez por mejorar el baloncesto.

lunes, 2 de junio de 2008

GRACIAS POR TODO PEPU.

Pepu Hernández ha sido el entrenador que más lejos nos ha llevado. Ha logrado unir a la que posiblemente sea lamedor generación del baloncesto español, ha superado desgracias personales, criticas algunas veces injustificadas, ahora esta sufriendo el acoso de una federación (o presidente) al que poco parece interesarle el bien de la selección y lo que quieren los aficionados (algo que ya ha demostrado en más de una ocasión, para ejemplo lo ocurrido en la final del Eurobasket de Madrid).

Muchos creen que Pepu deba irse del equipo y esto es totalmente respetable, pero por Dios, Pepu Hernández se merece una salida mucho más honrosa de la que se le está dando, debería irse tras los Juegos Olímpicos con todos los honores hagamos un buen campeonato o no. Desde luego no debe irse antes del campeonato y sobre todo, debe dejársele trabajar en paz durante estos meses pro el bien de la selección, que no es patrimonio de su presidente, si no de los aficionados que vibran con ella.

Pepu, gracias por estos años de glorias, tus errores y tus aciertos nos han hecho vibrar, sentir orgullosos y sobre todo llevar la cabeza bien alta en el mundo del baloncesto.

GRACIAS POR TODO.